Este año hemos celebrado este día en recuerdo y apoyo a todos los refugiados que abandonan sus países natales y llegan a países como el nuestro en busca de nuevas oportunidades, huyendo de la violencia y las guerras.
Con estas actividades queremos que vuestros hijos e hijas comprendan que la suerte de los refugiados le puede tocar a cualquiera, a ‘gente normal’ con ‘vidas normales’ que cambiaron sin ellos buscarlos.
Nos gustaría que los refugiados no fueran vistos como una carga, como gente que necesita ayuda pero que no tiene mucho que contribuir. Sino como personas con la capacidad de efectuar contribuciones excepcionales a su propio país y a la humanidad.